Me gusta la diversidad en la lucha contra las injusticias del sistema en el que nos ha tocado vivir. No me gusta que solo exista un camino de lucha, el mío, y lo que se les ocurra a los demás sea una pérdida de tiempo, o suponga que el sistema te ha engullido porque nos hemos dejado llevar más por la forma, por la imagen televisiva, que por el fondo, o demás rollos macabeos.
Unas mujeres jóvenes se desnudan para protestar. ¿Y qué? Yo me he subido al submarino Isaac Peral para lo mismo. Y he asaltado la sede del PSOE de mi localidad. Y me he encadenado a los sitios más disparatados. Y le hemos pegado fuego a muñecos y marionetas…
Cuando realizas una acción política, una reivindicación, siempre lo haces buscando la mayor repercusión posible en los mass media. Porque si no, mejor quedarse en casa rascándose la barriga.
También les critican que su lucha es más estética que ética. Pero parecen olvidar que la ética y la estética son inseparables. Y que muchas veces la separación entre ellas tiene más que ver con el ojo que mira, que con el objeto observado.
Y es que con Femen pasa como con las guindillas: pican las primeras. Cuando llevemos unas doscientas o trescientas, ya no picarán tanto.
En la playa naturista, en Cala Morena, también me sucede al principio de verano, que me da cierto corte despelotarme. Pero conforme pasa el verano ya me da igual hasta que me sacaran en el telediario de las 3 de la tarde. Digo más, hasta sería capaz de salir en el telediario en pelota picá con un eslogan en mi barriga: “atizarle al PP y a la iglesia es sagrado y un deber” (en mi barriga sí cabe un eslogan así de largo). Pierdes el corte: ni te da vergüenza, ni se te nota el contraste pierna morena vs culo blanco.
Yo creo que a los reprimidos y reprimidas que por vergüenza nunca se han bañado desnudxs en la playa sí les puede llamar la atención que haya quién se desnude en público. Les puede o les debe de joder que ellos sean incapaces de hacerlo y haya quién sí. Así, mentalmente crean una excusa para seguir justificando su autorepresión: quienes se liberan de las ataduras estéticas liberando sus teticas lo hacen por razones poco claras.
Pareciera que toda reivindicación política debiera ir acompañada de ortodoxos mamotretos ideológicos muy serios y sesudos… muy machos y trajeados.
Salen unas mozas y se despelotan gritando eslóganes y en seguida salen los progres y los carcas de turno, de la mano, a rasgarse las vestiduras… huy no, pordiós, las vestiduras no, que se nos ve el pezón…